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jueves, 25 de febrero de 2010

Exija su factura formal (a Eduardo Galeano)

"Podemos perdonar a un hombre por hacer una cosa útil mientras él no la admire. La única excusa para hacer una cosa inútil es que uno la admire intensamente"

La cita -Prefacio de El retrato de Dorian Gray de O. Wilde- es inmejorable, desgarrando al arte de cualquier fin, mostrando entre sus palmas el esplendor del L'Art Pour L'Art del siglo XIX, acallando cualquier clamor de funcionalismo marxista. El mensaje es inmejorable. Pero lo excelso de la frase no estriba en su contenido, sino en su forma laberíntica -léanla de vuelta, una y otra vez, se vuelve incomprensible. El hecho de que el contenido no se haya resquebrajado todo al circularla -Beckett & Girondo- hace a un engaño clasicista o, peor aún, honra a cualquier microrrelato -izquierda naif- de Galeano. No se deje engañar, exija su factura formal.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Leibniz y la fealdad (criptomnesia)

"Leibniz concibe el universo como una inmensa jerarquía de seres vivos y sensibles, que forman un conjunto armónico. En este sistema lo inconcebible es la fealdad, puesto que en el mundo no hay más que armonía" (Raymond Bayer, Historia de la estética)

Lo inconcebible es la fealdad, pensaba Leibniz, el mismo filósofo que proclamaba que el mundo en que vivimos es siempre el mejor de los posibles -construyó esta última hipótesis a través de no sé qué cálculo matemático. En el ensayo sobre estética incluído en mi novela, yo arribé a la misma conclusión aunque no descarto alguna criptomnesia: lo inconcebible es la fealdad. Pero no como una idea celebratoria y feliz como el alemán, sino trágica y pesimista. Ya que la belleza, según la perspectiva de mi novela, o al menos la del ensayo sobre estética que anida en mi novela, es el principal ardid del control social.


Criptomnesia:... busqué la palabra criptomnesia en el diccionario, pero está ausente en la Real Academia. De todos modos, existe mal que les pese y es una especie de recuerdo velado. Por ejemplo llegar a la conclusión de que la fealdad es lo inconcebible sin darme cuenta de que yo ya lo había leído anteriormente en Leibniz en el libro Historia de la estética. Por otro lado, la idea de la ubicuidad de la belleza se encuentra en otros autores, como por ejemplo, Hegel, quien dice que la belleza es el "genio amigo" que encontramos en todos lados: iluminista ambición de que el Espíritu se devore al universo entero. Y beba toda su oscuridad. Y sólo sobrevivan las luces de la razón.

El amor en terminos textuales

Cuando se habla de amor no se puede hablar de perfección. Son conceptos que se repelen mutuamente. "En términos textuales, el amor es un intercambio de borradores" (Cita de la novela adaptada a la pantalla del Blog).

Desamor a primera vista

Hablando por msn con un amigo a cerca del desamor a primera vista, traté de consolarlo por la ausencia de su amada diciéndole: "Además si sufrís tanto por no tenerla es porque no estabas preparado para tenerla". Inmediatamente corté la frase y la pegué en mi novela, la incrusté violentamente. Ya veré como la asimila.

En esta línea, la del desamor a primera vista, citaré a Barthes: "Dirijo sin cesar al ausente el discurso de su ausencia; situación en suma inaudita; el otro está ausente como referente, presente como alocutor. De esta distorsión singular, nace una suerte de presente insostenible; estoy atrapado entre dos tiempos, el tiempo de la referencia y el tiempo de la alocución: has partido (de ello me quejo), estás ahí (puesto que me dirijo a ti). Sé entonces lo que es el presente, ese tiempo difícil: un mero fragmento de angustia".

La cita es de Fragmentos de un discurso amoroso y engloba bien cierto cuadrante de mi novela.

Muerte o taxidermia del Autor

Hoy me di cuenta -en realidad fue hace unos días, no puedo mentir- que mi gran problema para abordar una ficción es mi incapacidad para mentir. Alan Pauls, escritor que admiro, refiere haber sido de pequeño un gran mentiroso y, de allí, su oficio de escritor. Yo en cambio de pequeño temía que me descubrieran y llamaran a la policía. Podría denominar a mi estilo literario "Realismo acomplejado" ya que siempre aspiré a un realismo que fracasó finalmente por pudor, por falta de credulidad y credibilidad.
En esta novela -A la sombra de una estética- decidí exponer el problema en vez de esconderlo, siempre en manos de un narrador hipersincero, un método con el capot abierto. Esto que llamo Magicidio -o destrucción de la magia- es coherente con las posmodernas muerte del Autor -Barthes- y declinación del Padre -Lacan. A esta altura ya no podemos ser taxidermistas ni del Autor ni del Padre. Nada de ilusión y menos de simulacros (Baudrillard), si están muertos, que creen así, muertos. Quizás ésa sea una virtud, o un defecto fecundo.

martes, 23 de febrero de 2010

A la sombra de una estética novela

Esto pretende ser el diario agonizante de una novela agonizante, un método con el capot abierto, una clínica literaria miserablemente egocéntrica, una explosión en cámara lenta.