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miércoles, 24 de febrero de 2010

Muerte o taxidermia del Autor

Hoy me di cuenta -en realidad fue hace unos días, no puedo mentir- que mi gran problema para abordar una ficción es mi incapacidad para mentir. Alan Pauls, escritor que admiro, refiere haber sido de pequeño un gran mentiroso y, de allí, su oficio de escritor. Yo en cambio de pequeño temía que me descubrieran y llamaran a la policía. Podría denominar a mi estilo literario "Realismo acomplejado" ya que siempre aspiré a un realismo que fracasó finalmente por pudor, por falta de credulidad y credibilidad.
En esta novela -A la sombra de una estética- decidí exponer el problema en vez de esconderlo, siempre en manos de un narrador hipersincero, un método con el capot abierto. Esto que llamo Magicidio -o destrucción de la magia- es coherente con las posmodernas muerte del Autor -Barthes- y declinación del Padre -Lacan. A esta altura ya no podemos ser taxidermistas ni del Autor ni del Padre. Nada de ilusión y menos de simulacros (Baudrillard), si están muertos, que creen así, muertos. Quizás ésa sea una virtud, o un defecto fecundo.

5 comentarios:

: dijo...

pasa el tiempo, nos vamos poniendo acadéeemicos. hola, ¿vos escribiste una novela? ¿vas a puán? pensá en federico, s'il vous plait. (todos mienten, más cuando escriben. incluso vos diciendo que sos sincero, estás mintiendo. quisiera usar la palabra chachota en alguna parte de este mensaje pero no se me ocurre)

Gastón Córdova dijo...

Claro que miento, pero expongo la hilacha de la mentira. Aviso: estoy mintiendo, es algo que aprendí de los modernistas (Cezanne, matisse, Munch, Van Gogh, Monet, Gauguin, Guillermo andino, etc)quienes fueron en contra de la objetividad positivista. Es una cuestión ética.

Lamento que tu cinismo sea inocuo conmigo. Beso

Unknown dijo...

Creo que la VERDAD es lo más grande que puede existir. En mi caso en especial, éste verano que está pasando me tocó, que la persona con la cúal queria estar, antes de darme su confianza y algo más. Debia de ser lo más sincero posible. . Empiezo a ser lo más real, hasta que mi conciencia me dice que saque todo. Hasta que se lo dije "he hido de putas", hasta ahí noma me duro la compañia. ya que desde ahí nada fue lo mismo y peor. No quiere saber más de mi. se destruyo la magia que habia entre los dos, gracias a mi hipersinceridad.

Más conocido como el Churrasca.

Anónimo dijo...

me quiero morir puerca por el comentario anterior
el casamiento para cuando??

Gastón Córdova dijo...

A partir de los treinta.